Historia
Fundación
La I.E. P. Nuestra Señora del Rosario fue fundada como colegio particular en el año 1870 por la señorita Elena Chávez Delgado. Se obtuvo la Licencia de Funcionamiento del Honorable Concejo Departamental el 15 de Setiembre de 1874. Ella como mujer de gran visión consideró una urgente necesidad el brindar a la mujer un nuevo tipo de educación que le permita enfrentar los retos que plantea el mundo.
Madre Elena Chávez
El año 1899 la señorita Elena inicia y funda la congregación docente de Nuestra Señora del Rosario pasando el Colegio a ser dependencia de esta congregación. La Madre Elena fue la primera directora de este colegio y ejerció el cargo por 56 años.
Madre Elena, como la llamaban cariñosamente, logró acreditar el colegio que fundó como un servicio al pueblo, a las jóvenes de escasos recursos, colaborando con el bienestar de cada alumna y por lo tanto la sociedad.
Miles de jóvenes se educaron para el esfuerzo, la lucha y el trabajo, bajo los signos de una profunda piedad cristiana, mucha exigencia y clara fidelidad a su lema “Ciencia, Virtud y Acción”. Buscar siempre la verdad para que a la luz del Evangelio se conviertan en constructoras de una sociedad mejor.
La instrucción en el colegio no solo era teórica sino práctica y ordenada a las exigencias sociales de la mujer a fin de que tenga un porvenir feliz en cualquier estado o profesión que adopte. El colegio se caracterizó por su alta calidad de enseñanza siempre a la vanguardia de su tiempo.
Misioneras Dominicas
del Santísimo Rosario
La madre Rosa Ojeda, religiosa de la Congregación Docente, asumió la Dirección del Plantel después de la muerte de madre Elena. En el año 1948 ella, debido al escaso número de religiosas en la Congregación Docente de Nuestra Señora del Rosario, fundada por madre Elena, consideró necesario y planeó de acuerdo con las autoridades eclesiásticas unirse a la Congregación Religiosa Misioneras Dominicas del Santísimo Rosario. El día 29 de marzo de ese año se fusionan ambas Congregaciones Religiosas, asumiendo desde ese día la responsabilidad del Colegio Nuestra Señora del Rosario las Madres Dominicas. Fueron incorporadas a esa Congregación Religiosa con todas las gracias y privilegios las tres hijas de madre Elena: madre Rosa Ojeda, madre Carmen Chamorro y madre Victoria La Rosa.
Las madres Dominicas viviendo la espiritualidad de su orden, basada en la búsqueda de la verdad : “Veritas”, verdad en Dios vivo, inculcaron el amor al saber y a la práctica de los valores cristianos, bajo el lema: “Ciencia, virtud y acción” haciendo vivir la letra que canta el Himno del Colegio “Dios, el Perú y mi Colegio”.
Durante 45 años el Colegio Nuestra Señora del Rosario fue conducido por las madres Misioneras Dominicas del Rosario, una fundación que surgen en la selva peruana en 1918.
Para conocerla más ingresa a:
https://www.hnasmdr.org/nuestra-historia/
El fundador Mons. Ramón Zubieta y Les, se encuentra en proceso de beatificación y la fundadora Madre Ascensión Nicol Goñi, en proceso de canonización.
https://www.hnasmdr.org/fundadores/
Canonesas de la Cruz
A partir del año 1994 hasta el momento la Promotoría, Dirección y Administración del Colegio Nuestra Señora del Rosario pasó a la Congregación Religiosa Canonesas de la Cruz, quienes a pedido del arzobispo de Arequipa, Monseñor Fernando Vargas Ruiz de Somocurcio, en razón de que las madres dominicas anunciaron al arzobispo que se retiraban del colegio por ser necesario su trabajo y servicio en los centros misionales de la selva peruana.
Asumieron el cargo de directoras a lo largo de estos años y hasta la fecha las madres Canonesas: R.M. Soledad Espinel Espinoza, R.M. Aurora Rojas Sullón, R.M. Olga Sarmiento Gottisch, R.M. Ruth Chunga Rojas, R.M. Juana Herrera Torres, R.M. Mercedes Tasayco Saravia, R.M. Florencia Huamán Arias, R.M. Patricia Seclén Luna y en la actualidad R.M. Catalina Tito Sarmiento.
La congregación también es de origen peruana, fundada por la V. Madre Teresa de la Cruz Candamo en 1919. Desde entonces no sólo laboran en nuestro país, sino que han expandido su labor por el mundo. Están presentes en Argentina, Chile, Venezuela, Albania e Italia (fue precisamente en Alassio que Teresa tuvo un encuentro definitivo con su vocación), fieles a la base sembrada por Teresa de la Cruz: reconocer en el sufrimiento del pobre el misterio de la cruz de Cristo, en la que toda esperanza de redención confluye.
La Venerable M. Teresa de la Cruz
La Venerable Madre Teresa de la Cruz Candamo, es la fundadora de la Congregación Peruana de Religiosas Canonesas de la Cruz.
La niñez de Teresa de la Cruz transcurrió en un hogar profundamente cristiano, donde se inculcaba el amor a Dios y al prójimo, donde el bien y la verdad eran lo fundamental.
Vivió en la ciudad de Lima en la calle de la Coca, fue la segunda hija del matrimonio Candamo Álvarez Calderón. Recibió el sacramento del Bautismo a los ochos días de nacida y fue confirmada siendo aún muy pequeña.
Teresa mostró una vivacidad especial y un corazón muy sensible y compasivo; parecía que había venido al mundo con mucha curiosidad de ver lo que en él pasaba. Su capacidad era superior a su edad, así lo demuestra al querer tomar parte, siendo todavía muy niña, en los asuntos serios, que se presentaban en ese tiempo debido al conflicto que atravesaba el Perú con el vecino país de Chile y en el cual su padre jugó un papel muy importante.
Además de su inteligencia brillante, poseía habilidades artísticas para el teatro, el bordado, el dibujo, la música, pero sobresalía en su amor y adhesión a la Virgen santísima y se consagró como Hija de María. Dejó el colegio al final del año 1892, llegando a obtener “la Cruz de la Sabiduría”, premio que ofrecían las hermanas religiosas a las alumnas sobresalientes.
El proyecto vocacional que Teresa de la Cruz ha intuido en Europa, lo concretiza progresivamente a su retorno al Perú.
Teresa intensifica su vida contemplativa y, al mismo tiempo comienza a dedicarse con gran celo a obras de Apostolado, sobre todo en la Catequesis, labor que empieza a desarrollar, juntamente con su hermana María, en la Parroquia del Sagrario, de Lima.
Entre tanto se iban uniendo a Teresa y a María algunas jóvenes que compartían con entusiasmo los mismos ideales y trabajos apostólicos y a quienes Teresa iba exponiendo las inspiraciones divinas que recibía y que ella escribe en «La Obra de la Cruz», primeras Constituciones y actual Regla de la Congregación. En la sociedad limeña se había comenzado una campaña directa y sin tregua contra todo el grupo.
En este período de persecución, Teresa de la Cruz tuvo la iluminación divina sobre el espíritu de la futura Obra y el camino para alcanzar la santificación: La sencillez, como expresión de una fuerte espiritualidad de la Cruz y que abarca todo un programa de vida intensamente contemplativo y fuertemente apostólico, tomando como modelo la Casa de Betania, “donde nuestro Señor era amado y servido por las dos hermanas Marta y María”; sintetizado en la Liturgia y la Catequesis, bajo el lema: «Omnia in Christo».
Así transcurren los años buscando realizar su camino de fe en la escuela del abandono a la voluntad divina, hasta que, después de largas y penosas gestiones ante las autoridades eclesiásticas, Teresa recibe, el 24 de febrero de 1919, el anhelado permiso oficial, concedido el 17 de diciembre de 1918 por S.S. Benedicto XV, para la fundación de la Congregación. Acontecimiento que se realiza en la Solemnidad de la Exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre de 1,919, en el Rímac en la Quinta Villacampa. “Acudieron a la cita, que fue a las siete de la mañana, las doce compañeras que habían permanecido fieles, de ellas nueve eran religiosas de coro y tres hermanitas conversas y no sólo acudieron puntuales aquella mañana, sino que han permanecieron fieles hasta ahora, es decir durante 33 años”.
Cofundadoras:
María Candamo, Rosa Mercedes Andreu, Mercedes Cobián, María Jesús Balta, Rosa María Gómez Sánchez, Felipa Salvidea, Magdalena Echecopar, Lucía Espinoza, María Izquierdo, Lucrecia Pizarro y Lucía Hare
Un 24 de agosto de 1909, la Venerable Madre Teresa De la Cruz, fue al encuentro del Padre, en medio de una agonía en la que se entregó plenamente a la Santísima Virgen María y soportando los dolores más álgidos pronunció: “por las Almas, por mi Congregación y por los Párrocos del Perú y de todo el mundo”. Cuando ya ella no podía hablar, se rezó el rosario junto a ella, y se la veía mover los labios, esforzándose por contestar las Ave Marías. Fue el Rosario la última oración de su vida, y la devoción que dejó recomendada a sus hijas, a quienes pidió que “diariamente ofrecieran este homenaje a su Madre del Cielo”.
La causa de Beatificación de la hoy, Venerable Sierva de Dios Teresa de la Cruz Candamo Álvarez Calderón, declarada así por el Papa Benedicto XVI, fue introducida en Roma desde 1980, por la heroicidad con que practicó las virtudes cristianas, la fama de santidad que proclamamos sus hijas y todos aquellos que tuvieron la gracia de conocerla, y muchos devotos que por su intercesión han alcanzado favores de parte de Dios.
Conozcamos a nuestra fundadora: V. Madre Teresa de la Cruz
www.canonesasdelacruz.com/blog/category/vida-de-madre-teresa-de-la-cruz/
En Perú, cumplen una fructífera labor como educadoras a cargo de diferentes colegios:
• Institución Educativa Privada Nuestra Señora del Rosario: Arequipa.
• Institución Educativa Privada Nuestra Señora de la Providencia: Chincha.
• Institución Educativa Privada Teresa de la Cruz: Huancavelica.
• Institución Educativa Privada Nuestra Señora del Carmen: Paramonga.
• Institución Educativa Privada Jesús de Nazareth: Pimentel.
• Institución Educativa Privada Juan María Rejas: Pachia.
• Institución Educativa Pública Virgen de los Dolores: Yurimaguas.
• Institución Educativa Privada De la Cruz: Pueblo Libre-Lima.
• Institución Educativa Privada De la Cruz: Ica.
• Institución Educativa Privada Santa Teresita: Cajamarca.
• Institución Educativa Privada Santa Rosa de Lima: Chimbote.
• Cuna Jardín Jesús de Nazareth: San Borja – Lima.
Conozcamos a nuestra congregación en:
https://canonesasdelacruz.com/category/vida-de-madre-teresa-de-la-cruz/